domingo, 6 de abril de 2014

(I'm wondering if somebody else wrote this story before and my memory is tricking me into rewriting it again... not sure)

Be careful what you wish for...

When I was a pariah in the Northern State of Utharakan I used to go to the temple. I had to go at night since we, the untouchable, were not allowed to go with the people. There, I used to whisper the same prayer: "Thou, gracious God, turn me into anything else, since this life is not worth living!" After one night - the God might have been in a good mood - I woke up as a tiger. "This is not right" - I thought - and went to the temple, where, after scaring the faithful, I prayed again: "Merciless God, how can I, a vegetarian, stay alive as a tiger?". So soon afterwards the God turned me into a chicken and I had to run all over the village because people wanted me for a meal: fortunately the mischievous God had given me strong legs. I went to the cruel God again and asked to be turned into something people wouldn't eat. That night the God turned me into a worm... "This is not right" - I thought - but I didn't consider praying then and after much wriggling I got to the temple and found my way into the idol: I wanted to face the heartless God. But the idol turned out to be hollow and made of sandalwood, the sacred tree that smells like roses. I found it very appetizing: finally, I was happy and comfortable!

After many joyous years of fragrant wood meals the idol crumbled and the pious crowd came and discovered their God was gone. So they promptly built, around my den, another one made of inedible bronze and covered it with golden plates. And, while I was considering how can a worm survive in such adverse circumstances, I said to myself: "This is a dream - a nightmare within a dream - about being a pariah in the Northern State of Utharakan who used to go to the temple at night, since he was not allowed to go with the people, and pray to the God the same prayer of turning him into anything else, because he considered his life was not worth living". I woke up from that dream just to fall into another one and when I finally stirred up from all the layers of my nested dreams I felt a great solace for not being a worm.
So here I am, neither a tiger, a chicken nor a worm, telling the story of a dream about a dream of being a pariah in the Northern State of Utharakan who used to go to the temple at night - since he was not allowed to go with the people - to whisper the same foolish prayer of wishing to be turned into anything else...

But I keep wandering... Whose dreams are we?

domingo, 21 de octubre de 2012

Silly Autumn thoughts



It's raining leaves all over our place. I watch them wait for a light breeze before they jump. The flight takes a few seconds: a long time in a leaf's life. The sensible ones land on a garden that has no flowers or the yard which forgot to stay green. The mean ones try to hide over the roof, the sky-lights or the gutters. They think they are so smart... But I can see them and somehow they'll have to be dislodged from there.

When the gentle breeze returns, they talk to each other, with that metallic red or yellow voice of dry leaves, about turning into mush under the cozy snow and climbing to the top of the trees with the early spring to become green leaves, again... But I watch them with a devious smile: they are all going to the dump, eventually...

Saludos,
 Tino

domingo, 15 de enero de 2012

Mi pequeña teoría

Algunos martes me acerco con unos cuantos amigos a un pub irlandés de por aquí. Los martes... porque el resto de días está hasta los topes y es imposible encontrar mesa, además ese es el día reservado para que los músicos aficionados (buenos en genral) toquen libremente. El pub está en un barrio de progres - para entendernos - no lejos de la universidad, así que abunda la gente de la enseñanza, músicos aficionados, artistas o artesanos y gente como yo, que de todo hay. Quien no conozca a los yanquis se sorprenderá al oir que suelen ser gente abierta, pero así es, al menos por lo que yo conozco, así que el ambiente del pub es acogedor. El caso es que suelo entablar conversación con un irlandés que frecuenta el pub: bueno... más que frecuentar, parece que viva allí. Su brazo derecho no termina en los dedos de la mano sino en una jarra de cerveza - dicho sea con admiración. Ya locuaz de por sí - su conversación, a partir de la segunda jarra, pierde el freno y su voz adquiere ese tono fuerte y cantarín típico irlandés. Es un tipo simpático y su conversación denota una cultura cosmopolita, así que solemos hablar de casi todo. Una vez me hizo una pregunta interesante: ¿cuál es la mayor diferencia entre los EE.UU. y el viejo mundo? Obviamente era una pregunta retórica así que le dejé que se explayase ampliamente. Siempre se aprende algo y - efectivamente - es lo mejor que se puede hacer en estos casos: callarse.

Pero me quedé pensando en la pregunta, porque tiene su miga y hoy, inevitablemente, le voy a contar a Ud, paciente lector, mi pequeña teoría. Es, puramente, una hipótesis. Ni puedo verificarla, ni soy sociólogo, ni psicólogo ni nada semejante, ni hay nada en mi trayectoria profesional que me haga un experto en este tema. Así que si Ud lo es y está buscando un tema para su tesis doctoral, se la regalo: las ideas son gratuitas sobre todo si no han sido verificadas.

Según mi humilde opinión la diferencia más importante entre un país como EE.UU. y - pongamos - España es "la estrategia de supervivencia". Reconozco que mis ideas sobre el darwinismo se reducen a un conocimiento muy básico, la lectura unos pocos libros entre los que recuerdo "The moral animal" de Robert Wright - un libro interesante - y poco más. En mis años del colegio, leer o hablar de Darwin era equivalente a declarar tu pertenecencia a un culto satánico o a una logia masónica.

Pero permítame que le explique mi pequeña teoría...

En un país como España, habitado desde antiguo, en el que se ha llegado a un equilibrio entre la población y los recursos - o lo que es lo mismo, en donde ya no hay nada que rascar - la estrategia de supervivencia obvia es la diferenciación tribal. Como las diferencias genéticas entre los españoles son mínimas (algo verificable) es necesario inventarse diferencias culturales. Pero lo importante es acentuar las diferencias... Si quiere Ud ofender a cierto tipo de vasco (o catalán) dígale que son semejantes a los cántabros (o a los aragoneses). Si quiere Ud ofender a un coruñés dígale que es semejante a un vigués. Pruebe Ud en cualquier valle de España a compartir con sus habitantes que "son semejantes a los habitantes del valle de al lado". Proceda con cuidado, ya que es muy posible que se ofendan. En definitiva la estrategia de supervivencia, en un país así, consiste en enfatizar las diferencias. De este modo y al cabo de cierto tiempo los habitantes del valle de lado podrán ser declarados enemigos, se les podrá declarar la guerra sin grandes problemas de conciencia y con un poco de suerte ocupar sus tierras. ¿Es posible que sea así como aparecen los diferentes lenguajes y culturas?

En los EE.UU. la estrategia es diferente. Los vecinos de la casa 2325 aspiran a ser semejantes a los de la casa 2327. Puede que sean diferentes; puede que los habitantes del estado X sean diferentes de los del estado Y, pero no ponen énfasis en las diferencias sino en las similitudes. Esto es lógico en un país en el que, hasta hace muy pocas generaciones, la colaboración entre los habitantes era imprescindible para la supervivencia. Obviamente esta colaboración no alcanzaba - en general - a la población nativa. Pero imáginese Ud que se va a vivir a la Minnesota de principios del siglo XIX: sin apenas infraestructuras, sin apenas carreteras con una reducida población cuya primera urgencia es sobrevivir los largos inviernos. Sus probabilidades de supervivencia aumentan mucho si alguien le echa una mano, si alguien está dispuesto a prestarle unas cuantas patatas o maíz durante el duro invierno o si alguien está dispuesto a colaborar con Ud para la defensa de la comunidad... en contra de quienes ya sabemos. En este caso, el pertenecer al "Nosotros" colectivo local y comportarse como sus vecinos aumentan sus probabilidades de supervivencia. El tener que sobrevivir en un mundo hostil explicaría también la importancia de las iglesias en EE.UU... pero esa es otra historia.

Esto no es un análisis moral: el moralismo empieza más allá de la supervivencia. ¿No le parece?

Un saludo

Tino

15-Ene-2012

lunes, 3 de enero de 2011

Libros, "bestsellers" y literatura

"Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo".... "Yo imaginaba ver aquello a través de los recuerdos de mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspiros. Siempre vivió ella suspirando por Comala, por el retorno; pero jamás volvió. Ahora yo vengo en su lugar. Traigo los ojos con que ella miró estas cosas, porque me dio sus ojos para ver"

Así empieza, "Pedro Páramo" la obra maestra de Juan Rulfo. Es difícil controlarse, después del primero párrafo, y no leerse de un tirón una obra maestra como ésta. Lo mismo ocurre con García Márquez y con muchos otros autores. Este tipo de obras forma parte de lo que llamamos "literatura", sobre todo cuando ya ha pasado la prueba de los años.

Claro que la literatura no da dinero porque la mayor parte de las obras maestras no están protegidas por los derechos de autor. Así que las editoriales, que tienen que ganarse la vida como cualquiera de nosotros, tienden a publicar lo que llamamos "bestsellers".

Los "bestsellers" se presentan en diversas variedades, aunque éstos son los más frecuentes:

- Obras de personajes célebres - por actividades ajenas a la escritura - a los que un día les da por escribir un libro: "bestseller" seguro.
- Autores noveles que conocen el oficio y han publicado ya alguna obra menor.
- Autores consagrados a los que se le solicita una novela que "con una gran probabilidad resultará ganadora".

En todo caso el "bestseller" tiene que tener un número suficiente de páginas para dar la impresión de que el lector obtiene algo a cambio de su dinero. Un libro de 100 páginas puede ser una obra maestra de la literatura, pero en ningún caso puede ser un "bestseller". Para ello se necesitan al menos 400 páginas y mejor aún 600. Desgraciadamente suele ocurrir... que el autor, que probablemente podría haber escrito una excelente historia con 100 ó 200 páginas se siente obligado a rellenar el resto con lo que comúnmente se denomina "paja". El sufrido lector acaba totalmente perdido e inevitablemente abandona la lectura del libro, sobre todo si la paja se acumula al principio del libro.

Una faceta muy importante para crear un "bestseller" es la estrategia de venta. En España, un premio literario es el lugar más común para el nacimiento de un "bestseller". Pero no es condición suficiente: es imprescindible que los críticos literarios apoyen el nacimiento de la criatura con un párrafo que incluya al menos una de las siguientes expresiones: "talento narrativo", "Un clásico contemporáneo", "esplendoroso", "deslumbrante", "cautivador". Es fundamental, también, que estos párrafos gloriosos estén impresos en un gran diario como "The New York Times", el "Daily Telegraph" o "El Mundo" o que al menos vayan firmado por algún otro autor de "bestsellers". Estas citas cuestan dinero, pero el gasto merece la pena. Una vez hecha esta inversión el editor incluye estas citas en la contraportada del libro de modo que el lector se sienta abrumado por la acumulación de tanta frase gloriosa y acabe comprando el libro.

¿A qué viene todo este comentario? Pues resulta que he intentado leer uno de estos "bestsellers"; en este caso publicado en España en el año... - ¿qué importa? - y el caso es que, después de mucho sufrimiento, incluso después de haber tomado algunas notas para no perderme, apenas he conseguido llegar a la página 200. Y justo en ese momento he abandonado la lectura... sin realmente haber conseguido enterarme de nada. No hay nada tan triste como una historia que - después de tanto esfuerzo - no tiene una dirección concreta o que, al menos de vez en cuando, incluya una frase que te emocione y te anime a continuar.

Así que si alguno de Uds se decide a escribir un "bestseller"... por favor dejen la paja para el final. Así si el lector decide abandonar la lectura se habrá enterado al menos de la historia. O aún mejor... ni lo intenten: conténtese con escribir literatura. Juan Rulfo escribió 2 libros en su vida y los dos realmente breves. Pero figurará para siempre en los tratados de literatura.

En todo caso, los tiempos están cambiando. ¿Cuándo tardarán las editoriales en entrar en crisis como les está ocurriendo a la prensa? ¿Quién "guiará" entonces al lector para elegir sus libros? ¡Ah...!¿...?

Un saludo

Tino

domingo, 5 de diciembre de 2010

Matrícula de Honor

Pues sí, Matrícula de Honor, para el gobierno por su actuación en el conflicto de los controladores. Ya sé que yo no soy nadie para dar notas a ningún ministro: mi voto vale exactamente un voto y mi opiniones son las mías y de nadie más. Pero debo reconocer que el gobierno han respondido con prontitud y con la respuesta adecuada a lo que podría haber acabado en un caos mucho mayor.

No acabo de entender como alguien que gana 20 ó 50 veces más que el salario medio pone en peligro la seguridad de tal chollo al abandonar - de forma infantil e icomprensible - su puesto de trabajo. Es difícil de entender así que pensemos en algunas posibilidades: ¿Se consideran mal pagados? Difícil cuando ganan más que los controladores de ningún otro país. ¿Se consideran los dueños de los aeropuertos y por ellos se oponen a las medidas del gobierno para racionalizar esta función? Es posible. A lo mejor, el formar parte de un grupo pequeño con mucho poder, les ha intoxicado. Yo me inclino por esta posibilidad. Sufrirían del síndrome que aflige a gente que forma parte de un culto minoritario: se realimentan positivamente - algo muy peligroso en cualquier sistema - hasta llegar a ver la realidad de una forma totalmente irreal.

Afortunadamente, el Sr. Rubalcaba, ha hecho que pongan los pies en el suelo y con ello ha evitado que una locura de este calibre afectara a la economía de todo el país y a los planes de vuelo tanto de los españoles, como de los turistas que viajan a España o utilizan el espacio aéreo español.

Espero que el gobierno aproveche la coyuntura y libre, con la ayuda de la justicia, al gremio de controladores y a los sufridos viajeros de los 40 ó 50 locos - no pueden estar todos locos - que han incitado al resto de sus compañeros a realizar una acción tan descabellada, como es una huelga salvaje de este calibre. No prometo votar al Sr. Zapatero, porque creo que no sirve para presidente del gobierno, pero el Sr. Rubalcaba tiene mi voto, si se presenta como candidato en las próximas elecciones.

Es lamentable la respuesta del Sr. Rajoy que, atascado en un aeropuerto de Canarias, parecía no enterarse de nada y culpaba al gobierno de un caos del que al fin y al cabo no era culpable. Podría haber culpado a la persona que hace ya 30 años permitió al gremio de controladores unos poderes de control descabellados. Pero como siempre el Sr. Rajoy mostró su peor lado: la indecisión del que no sabe qué hacer ni qué decir. El Sr. González Pons - del que se podría esperar más sensatez y en mi opinión tenía buena imagen - también ha quedado a la altura del betún al no saber apoyar al gobierno en un tema que afecta a la seguridad nacional y que sin duda ha arruinado los planes de viaje de muchos votantes del PP.

Quizá sea la hora de buscar soluciones más avanzadas. Hace ya más de 20 años que la red eléctrica está totalmente automatizada. Esta red es mucho más compleja que un sistema de control del tráfico aéreo y más crítica para un país. ¿Qué ocurriría si los controladores de la red eléctrica se declararan en un huelga? Pues casi nada: el sector - Red Eléctrica incluida - están privatizados, y una persona que se largara de su centro de control, como lo han hecho estos descerebrados, tendría que buscarse otro trabajo al día siguiente aparte de las responsabilidades penales. Pero lo importante es que aunque algo así fuera posible la mayor parte de las operaciones son automáticas y habría tiempo de buscar una alternativa.

Creo que se acerca la hora de automatizar al máximo los sistemas de control de tráfico aéreo, para evitar que situaciones como ésta sean posibles en el futuro y para que el sistema sea más seguro. Si ya se hace en los aeropuertos pequeños muy probablemente se pueda extender a los grandes. Todo menos depender de un colectivo mentalmente tan inestable como el de los controladores actuales.

domingo, 3 de octubre de 2010

¡Sálvenos, Sr. Solana!

Todo parece estar en crisis estos días, sobre todo la economía. Obviamente estamos pagando los excesos de la década milagrosa. En EE.UU. estamos pagando los excesos de la banca, de las ideas extremadas de los republicanos que se originaron con el Sr. Reagan y continuaron con los arbustos, padre e hijo. El principal invento del Sr. Reagan fue la economía en modalidad "trickle-down", que en pocas palabras consiste en rebajar los impuestos a los ricos para que inviertan y gasten el dinero y... dejen algunas migajas para los pobres.

España también parece estar pagando los excesos de un par de décadas de invertir en ladrillo con lo que hemos acabado con una deuda pública y privada monstruosa, que de momento - probablemente - se mantiene agazapada en los balances de los bancos, los verdaderos dueños de todos esas viviendas vacías que se ven por toda España. En un país en el que la generación joven no puede permitirse adquirir una vivienda, a los aún descabellados precios actuales, esto es sencillamente lamentable.

El PSOE también está en crisis. Según una encuesta realizada recientemente por el País, las expectativas de voto del PSOE son del 28,5%. Esto duele y a mí, como votante del PSOE, también me duele pero no me extraña. No acabo de entender cómo llegó el Sr. Rodríguez Zapatero a ser elegido como candidato del PSOE ya que no tenía experiencia de gobernante, ni siquiera de gestor. Sus carencias han quedado claras durante estos años: no es un buen comunicador, no ha conseguido conectar con el ciudadano y si tiene algún tipo de visión de estado no ha sabido expresarla. Aún así los cambios (normas laborales, edad del retiro, reducción del déficit) que, según parece, está tratando de introducir últimamente son imprescindibles. Desgraciadamente esto va a hacerle perder votos por la izquierda a menos que ocurra un milagro y la economía española se recupere en dos años.

Claro que las cosas tampoco están mejor por el lado del PP. El Sr. Rajoy tampoco despierta grandes entusiasmos y tampoco parece tener grandes recetas para solucionar la crisis. Su estrategia es obvia, hablar de lo mal que lo está haciendo el gobierno y poco más. ¿Estará callado el Sr. Rajoy para parecer más inteligente de lo que es? Espero, por el bien de todos, que no sea así ya que tiene grandes probabilidades de ser el próximo presidente del gobierno.

En fin, son malos tiempos, pero esperemos que el PSOE sea capaz de reaccionar antes de que sea tarde y empieze a promocionar a un nuevo candidato con nuevo equipo de gobierno, alguien con el prestigio y el buen hacer de Javier Solana. Con un candidato así - sospecho - el PSOE podría volver a ganar las elecciones. A lo mejor estoy soñando, pero será interesante ver si el actual equipo dirigente del PSOE es capaz de un cambio radical de este calibre, o similar, porque implicaría reconocer que se han equivocado durante los últimos 6 años. ¿Serán capaces de hacerse el hara-kiri para salvar al partido? ¿Elegirán un candidato de entre ellos? ¿Se suicidarán presentando de nuevo al Sr. Zapatero?

Un saludo

Tino

sábado, 13 de diciembre de 2008

El Santón del Uttarakhand - El tercer libro

Aquél, sin duda, era el lago Marbhata, pero las montañas - la cordillera de las siete espadas de Bhagirat, al pie del Himalaya - habían perdido el relieve y semejaban un decorado de fondo verdinegro. Entretanto, su ojo derecho vigilaba la jungla: un antiguo instinto reaprendido le decía que allí acechaba el peligro. Comprendió inmediatamente la novedad de su visión y recuperó las antiguas memorias de paisajes tan faltos de relieve como aquél. En algún lugar no lejano, al borde del gran río, estaría su casa: la vivienda en ruinas del Santón del Uttarakhand. Recordó, con una emoción animal a medio camino entre la añoranza y el terror, que allí había vuelto a revisar su famosa Ontología de la Transmigración, la trilogía de todo el conocimiento, compuesta por dos volúmenes que había escrito cuando aún tenía esperanza y revisado multitud de veces - la Transmigración Vertical y la Búsqueda del Nirvana mediante la Reencarnación - y un tercero, cuyo contenido conocía muy bien, pero que nunca escribiría.

Estaba meditando sobre los misterios de la Transmigración, justamente los mismos que le habían enfrentado al omnipotente Maharajá, cuando sintió otra vez el picotazo. Comprendió rápidamente que tendría que prestar más atención a sus actos y recuperó su lugar en la fila. Pero pronto se entretuvo, de nuevo, en rememorar los demasiados años en las mazmorras de la fortaleza de Bardhalí. El Maharajá le había castigado porque, según la Pirámide de Transmigración, todo maharajá se reencarna en insecto. Ese simple detalle - tan cierto como inexorable - le llevó a la prisión en donde había pasado años entre humedades, fríos, el esfuerzo por mantener la mansedumbre y pesadillas abrumadas por la venganza y el sueño recurrente de reencarnarse en tigre. Ahora comprendía que nunca había salido de la prisión... por lo que sólo restaba una explicación obvia.

Al anochecer, mientras le crecía de nuevo la ansiedad por convertirse en tigre, ocurrió lo inevitable: vio claramente a la fiera con su ojo derecho y escuchó los graznidos y el revoloteo aterrorizado del resto de patos entre los juncos. Pero no se agitó ni siquiera al sentir - con la indiferencia de quien ya ha muerto infinitas veces - los colmillos en su cuello de plumón. Cuando retornó su consciencia comprendió por qué el paisaje verdinegro de las montañas había recuperado su relieve y lo que quiso ser un exhilarante grito del Santón del Uttarakhand resonó como el rugido del tigre. ¡Ah! ahora, finalmente, era el tigre; un tigre con una sed de venganza tan urgente y tan incontrolable como inmenso es todo el Himalaya.

Tres días más tarde perecía bajo las lanzas de los guardianes del palacio. Pero nada importaba porque en aquel mismo instante el, hasta entonces todopoderoso, Maharajá revoloteaba asustado entre los magnolios. El Santón del Uttarakhand se habría inclinado por el perdón, pero el tigre, que entonces era, eligió la venganza. Mientras volvía a morir pensó cuán irónico era que justa e inevitablemente el tigre - y nada sino el tigre - renace Maharajá. Eso ordenaba la Ontología de la Transmigración que nadie sino él había escrito y revisado a lo largo de su circular existencia, con el conocimiento de tantas reencarnaciones como poblaciones tiene el Uttarakhand, porque él era uno de los pocos seres condenados a no alcanzar nunca el nirvana y sufriría - hasta que incluso el tiempo sucumbiera - una maldición aún más intolerable que debería figurar en el tercer libro de la trilogía. Pero aquel libro nunca sería escrito, ni siquiera cuando, al cabo de diez mil lunas, él volviera irremediablemente a ser Santón al borde del gran río, porque el título del tercer libro no hubiera podido ser otro que el nombre de su propio terror: la Persistencia de la Identidad más allá de la Muerte.

Continuará...

Tino Rodríguez
12-Dec-08

Nota: En general, las aves tienen una visión tridimensional muy limitada porque sus ojos están dirigidos hacia ambos lados de la cabeza.